miércoles, 29 de mayo de 2013

Auroras y crepúsculos

¿Qué es preferible? ¿Sentarse en una taberna 
y hacer tu examen de conciencia o postrenarse en una 
mezquita?
En realidad me da igual saber o no si tenemos 
                                                  un dueño y qué hará de mí , llegado el caso.

***

Considera con indulgencia a los hombres que se 
embriagan .
Tú tienes otros defectos,
Si quieres conocer la paz, la serenidad , vuelve los ojos 
a los desheredados de la tierra, a los que gimen en el
infortunio .

***
 
¿ Nuestro tesoro?  El vino . ¿Nuestro palacio?  La taberna 
¿ Nuestros fieles compañeros ? La sed y la embriaguez .
Ignoramos la inquietud porque sabemos que nuestras
almas, 
nuestros corazones , no tienen nada que temer del polvo,
del agua , del fuego ...



Omar Khayyam
Rubaiyyat
Libros Río Nuevo 
Foto: Andrew Isobo


lunes, 20 de mayo de 2013

Febril huesped del pensamiento

Hay que inventar nuevas técnicas que sean irreconocibles, que no se parezcan a ninguna operación precedente.  Para evitar así la puerilidad y el ridículo. Hay que construirse un mundo propio, con el cual no haya comparaciones posibles. Para el cual no existan medidas del juicio anteriores. Las medidas deben ser nuevas, como la técnica . Ninguno debe entender que el autor no vale nada, que es un ser anormal, inferior, que es como un gusano que se retuerce para sobrevivir. Niguno debe pescarlo en falta de ingenuidad. Todo debe presentarse como perfecto, basado sobre reglas desonocidas y, por lo tanto imposibles de juzgar.  Como un loco si, como un loco.



Teorema
Pier Paolo Passolini

Edhasa
Ilustración : Piotr Lesniak


domingo, 12 de mayo de 2013

Adios círculos mundanos....

pero la moda no ha sido únicamente una escena donde apreciar el espectáculo de los demás, si no que ha supuesto así mismo una trastocación del propio ser, una autobservación estetica sin precedentes .La moda ha estado ligada al placer del ver pero también al placer de ser mirado, de exhibirse a la mirada de los demás. Si, como evidente,  la moda no crea todas las piezas del narcisismo., lo reproduce de forma notable, hace de él una estructura constitutiva y permanente de la gente de mundo animándola a ocuparse en adelante de su imagen,  a buscar la elegancia, la gracia, la originalidad. Las variaciones incesantes de la moda y el código de elegancia invitan a estudiarse,  a adaptar las novedades a uno mismo,  a preocuparse por el propio porte  . la moda no solamente ha permitido mostrar una pertenencia de rango, de clase,  de nación,  ha sido además una vector de individualización narcisista,  un instrumento de liberalizaciión del culto estético del Yo en el seno mismo de una era aristocrática . Primer gran dispositivo de  producción social y regular de la personalidad aparente,  la moda ha estetizado e individualizado la vanidad humana, ha conseguido hacer de lo superficial un instrumento de salvación,  una finalidad de existencia.



Gilles Lipovetsky
El imperio de lo efímero
 Anagrama
Foto: Henry Horenstein 


jueves, 2 de mayo de 2013

Las buenas obras

 
Por el camino presenciaron  una escena costumbrista. Un capuchino barbudo , que descansaba al sol, se sacó una petaca del bolsillo , dio unos golpecitos en la tapa para desprender el rapé, la abrió y hundió dos dedos precavidos. Un cochero saltó desde el pescante con la mano tendida hacia la petaca, como si fuera una pila de agua bendita .Pero el capuchino cerró rápidamente la tapa y pasó la punta de los dedos bajo las narices del hombre , para dejarle aspirar sólo una sombra del tabaco. Después, él mismo aspiró con fruición toda la pulgarada. El cochero estaba tan contento como él .
- Qué pueblo tan admirable! - exclamó el príncipe-Se contenta con nada.
- Creía que sus frailes eran más caritativos- dijo Jacques-
- Son caritativos con los pobres , y seguramente comparten el pan con más equidad.
- Pues yo los veo capaces de alimentar a los indigentes tan sólo con su olor de santidad.
- Se nota que es Usted protestante, mi querido barón...
- Ah! Lo soy tan poco , mi querido príncipe....
- Por desgracia, todos nosotros somos pobres aunque tengamos palacios. Por eso ejercemos la caridad como ha hecho este monje ,cerrando los dedos , para quedarnos con un pellizco que no siempre es copioso. Sin embargo, cada persona tiene su manera de hacer buenas obras. Voy a llevarlo a ver una de las mías , y me extrañaría que se sintiera usted también caritativo.
Se dirigieron a Mergellina , donde los primeros calores - era el final de la primavera- incitaban a bañarse . En una escueta playa , unos chavales , algunos de los cuales no llevaban ni siquiera bañador, se perseguían entre risas . Su alegría y su belleza hacían pensar en los que habían servido de modelo para los pescadorcitos napolitanos de Rude y de Carpeaux , que juegan con una tortuga o escuchan el rumor de una caracola. Los chiquillos se zambulleron para recoger las monedas que les lanzó el príncipe desde lo alto del muelle.
- Para mi, para mí excelencia! - gritaban.
Se hundían en el agua con una voltereta que hacía sobresalir sus traseros y reaparecían soplando agua con los carrillos inflados, como los mascarones de una fuente.
 Naturalmente Jacques imitó al príncipe. Los chiquillos comprobaron admirados que no les lanzaba céntimos , sino liras. Y en seguida vieron que nos las lanzaba al azar, sino que reservaba su generosidad para los que eran más atractivos y hacían las volteretas más complacientes .Jacques oyó que los demás hacían un comentario voluptuoso y desilusionado a la vez :
- El signor sólo echa monedas a los guapos.
Cansados del juego, los dos paseantes volvieron a ponerse en camino.
- Ha visto usted el más encantador de mis casi pietosi.- dijo el príncipe- , pero queda reservado a una época del año.
- Qué suerte, hacer el bien disfrutando ! -dijo Jacques -. Ningún país me ofrecerá mas ocasiones que este.

 EL exiliado de Capri .
Roger Peyrefitte
Egales Editorial
Imagen : Henry Scott Tune