sábado, 15 de febrero de 2014

Desempolvando la transición : Nietos de una gran mentira

  La experiencia de finales de los 90 trajo otros mensajes ( de Nelson Mandela, de las Madres de la Plaza de Mayo , de la asociación Pro Derechos Humanos en Chile y Argentina, de los estudiantes indonesios, de las víctimas del estalinismo en el Este de Europa) . Estas voces de finales de los noventa se caracterizaron porque todos juntos gritaron al unísono: sin arrepentimiento y sin restitución no puede plantearse la idea de perdón. La situación internacional , principalmente por los factores ya señalados de fin de la guerra fría y rearticulación del capitalismo, permite situar de nuevo la cuestión de la dignidad en la agenda política, algo que no fue posible en 1975. Argentina, Chile, Guatemala, países secularmente criticados desde un torpe eurocentrismo, decidieron revisar los crímenes de sus dictaduras. España quedó como un reino bananero.
    Continúa Peces-Barba afirmando que "la limpia voluntad de Su Majestad el Rey de ser de todos los españoles" fue el impulso que llevó a los recalcitrantes del régimen franquista a comprender "la imposibilidad de perpetuar unas instituciones anti-modernas, retóricas, inaunténticas, que habían servido de enmascaramiento para un régimen opresor de libertades". La falsificación de la historia da una vuelta sobre sí misma y nos coloca en el lugar de partida ¿No pueden acaso aplicarse esas palabras a la monarquía ? Basta recordar la V Ley Fundamental franquista de 1947 , de sucesión de la Jefatura de Estado , con la creación del Consejo de Regencia y del Consejo del Reino , y el nombramiento de Juan Carlos de Borbón , en junio de 1969 , como sucesor del Caudillo , para entender que la funcionalidad de la idea de Reino para el régimen franquista , no era otra, como afirmó el dictador , que dejar todo  "atado y bien atado" .


La Transición contada a nuestros padres 
Nocturno de la democracia española
Juan Carlos Monedero 
Catarata


1 comentario:

  1. ... y lo que queda por aclarar. Este país debe coger la escoba y la fregona y meterse a hacer la limpieza a fondo... a no ser, claro, que todos sus ciudadanos estén tan acostumbrados al olor a mierda, que les importe tres pepinos seguir viviendo en un basural de caciquismos y corruptelas.

    ResponderEliminar