Hubiera querido sentirme áspero y esencial
como los guijarros que tu devuelves ,
comidos por la sal,
astilla fuera del tiempo, testimonio
de una voluntad fría que no pasa .
Otro fui : hombre comedido que estudia
en si, en los demás , el bullir
de la vida fugaz- hombre que demora
la acción , que nadie , en fin , destruye.
Quise buscar el mal
que carcome el mundo, la leve torcedura
de una palanca que detiene
el mecanismo universal; y vi todos
los sucesos del minuto
como prontos a desunirse de golpe.
Siguiendo el surco de un sendero tuve
lo opuesto en el corazón , con su oferta; y quizá
necesitaba el cuchillo que corta,
la mente que decide y determina.
Necesitaba otros libros ,
y no tu página retumbante.
Más no lamento nada ; tu deshaces
aún los internos nudos con tu canto .
Ya tu delirio asciende hacia los astros .
Huesos de sepia y otros poemas
Extraido de Mediterraneo
Eugenio Montalé
Orbis
Foto: Akiro Takizawa
... fascinante...!!!!
ResponderEliminarQué bello amigo!!
ResponderEliminarBesos de la Miette