Cuando entablamos conocimiento con una persona, parece que siempre hayan de franquearse una serie de barreras humanas, seres de índole torpe activan todos los posibles mecanismos de alerta , defensa del individuo, espacio vallado escudriñando al contrario . Por parte de los perros, de los gatos, y de cualquier animal doméstico que se precie, no existe predisposición negativa inicial alguna, ni prejuicio humano fijado de antemano , no entra el supuesto de presuposición de interés basandose en absolutamente nada, el amor de los animales es aunténtico e independiente de mil factores que nos condicionan en el género humano, y el resultado es un cariño que fluye integro, aunténtico y sin condiciones....
foto : Reuters
Que foto más chula, mira que te gustan los animales. No me extraña. Ya sabes lo que se dice: Cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro.
ResponderEliminarQué tal el libro que mencionas en el post anterior?
Me gusta mucho el libro,y aunque a estas alturas perdió algo de fuelle , ya sólo por la primera mitad mereció la pena. Aunque incestuoso , de gran belleza. Te lo aconsejo ;)
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