Al principio me gustará descubrir las coincidencias que tenga contigo, pero las ganas (si aparecieran) de verte de otra manera, creo que solo las encontraré en las diferencias. Quiero decir que lo que en principio solo parece alejarnos tal vez termine acercándonos. Dicen que nos queremos más al vernos reflejados en el otro como en un espejo. Será por eso que solo buscamos en el perfil que tenemos delante un doble idealizado de nosotros mismos con aquello que nos falta. En vez de ver lo que alguien puede ofrecernos desde su singularidad nos empeñamos en averiguar lo que no puede darnos. Y cuando comprobamos que alguien no encaja en nuestros viejos esquemas ya tenemos la excusa para pasar a otro perfil, a otro espejo con la ilusión de que allí encontraremos por fin el guante que se adapte a nuestra mano.
Más importante que la manera de ser del otro, me importa el bienestar que pueda sentir a su lado y por supuesto su bienestar al lado mío. Cada uno, según su grado de compromiso, podrá explicar mejor o peor sus carencias, pero no puedo pretender que seas tú quien me haga creer que no las tengo. Si amar las coincidencias es inevitable, creo que enamorarse de las diferencias es mi gran objetivo.
Así que rompe tu espejo y podrás encontrarme al otro lado. Me pregunto si podré verte cuando rompa el mío.Agradezco a Javier su generosidad para compartirlo.
foto: David J Nightingale
Por favor qué chulo, qué bien viene leer cosas así, me ayuda la verdad. Siempre esta bien revisar esquemas!
ResponderEliminarbeso
todo un revulsivo paya
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