Colócate , sintoniza , abandona la sociedad....

En el mundo moderno la mayoría de la gente rechaza la posibilidad de que el yo pueda tener dimensiones ocultas y trascendentales que están intencionadamente oscurecidas por la vida cotidana. La posibilidad de que exista ese conocimiento , y que de pueda uno recibir influencia directa de él, a través de psicodélicos o por otros medios , es inquietante, aterradora incluso. Yo sospecho ahora que esa es la razón de que los psicodélicos hayan sido reprimidos con tanto rigor por la sociedad en general y rechazados por la psiquiatría . Como escribió T.s. Eliot, "el género humano no puede soportar mucha realidad" . Hemos elegido no saber .

Es díficil calcularlo con exactitud, pero en sociedades trivales reducidas probablemente una de cada veinticinco o treinta personas recibe la vocación chamánica. Como el chamanismo parece ser un fenómeno universal, esta estadística debería ser transcultural, lo que significa que hay al menos diez millones de personas de nuestra cultura que se ajustan potencialmente al papel chamánico . Algunas de ellas son en la actualidad individuos que practican técnicas de curación alternativas de uno u otro género, artistas o psicólogos , y yo estoy convencido de que muchos de ellos están encerrados en hospitales psiquitátricos , o figuran entre los individuos farfullantes que viven en la calle y que se niegan a integrarse en la sociedad. Se den cuenta de ello o no , son gente , como yo, para la que el contacto con el mundo invisible es tan esencial como el conocimiento ordinario, la ganancia material o cualquier recompensa que pueda ofrecer el mundo real"


Daniel Pinbeck
Una historia de las drogasRBA bolsillo
foto: Albert Kahn