miércoles, 24 de noviembre de 2010

Lampo y fugaz


¿Habeís comprendido bien o debo repetirlo que yo era como nuevo en los asuntos del amor? Quizá , fue debido a esa novedad por lo que nuestra noche de bodas tuvo su gracia. Pues me parece, al recordarlo hoy, que esa primera noche fue la única, hasta tal punto la espera y la sorpresa del amor añadían delicias a la voluptuosidad..., hasta tal punto una sola noche basta para que el más grande amor se exprese, hasta tal punto se obstina mi memoria en recordármela únicamente. Fue un reír momentáneo en el que nuestras almas se confundieron. Pero creo que existe un punto en el amor, único , y que más tarde el alma , oh!, busca en vano sobrepasar; que el esfuerzo que hace para hacer resucitar su felicidad la desgasta ; que nada impide tanto la felicidad como el recuerdo de la felicidad Ay! , me acuerdo de aquella noche.



André Gíde
El inmoralista
Cátedra Letras Universales
Foto: Unknown, NeyYork circa 1940 (flickr.com)

2 comentarios:

  1. Me gusto mucho este libro, me lo recomendó Ernest y la verdad, es que consiguió convencerme.

    Yo a estas alturas no sé que recomendar a nadie como lectura. En fin, una sequía absoluta.

    beso

    ResponderEliminar
  2. Definitivamente los franceses del siglo XIX y XX están acaparando toda mi atención. Cuentame de alguno. Que sabes del "libro blanco" de Cocteau?
    Sabes que "el inmoralista" va mucho con tu filosofía? ...
    kiss

    ResponderEliminar