Sucede muy raramente , que el amor , la amistad y la camaradería pueden
vencer la soledad de la muerte : a pesar de las apariencias , aún cuando
yo le cogía la mano a mamá , no estaba con ella; le mentía. Porque
siempre fue mistificada , esa suprema mistificación me resultaba odiosa.
Me hacía cómplice del destino que la violentaba. Sin embargo, en cada
célula de mi cuerpo , yo me unía a su rechazo y a su rebelión : también
por eso su derrota me derrumbó.Aunque estuve ausente en el momento en
que expiró, al pié de su cabecera fue donde ví a la Muerte de las danzas
macabras , gesticulante y maliciosa, la Muerte de los cuentos de
sobremesa , que llama a la puerta con una guadaña en la mano ; la Muerte
que viene de lejos , extranjera e inhumana; tenía el mismo rostro de
mamá cuando descubría su mandíbula en su amplia sonrisa de ignorancia .
Simone de Beauvoir
Una muerte muy dulce
Pocket Edhasa
Que entrada tan bonita, un texto duro, sin duda. La muerte siempre impresiona, aunque uno haya pensado en ello mil veces.
ResponderEliminarbesote, Lindo.