Mostrando entradas con la etiqueta elpais. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta elpais. Mostrar todas las entradas

domingo, 3 de febrero de 2013

El Primer beso

Yo sí que sé donde estoy,
mi ciudad , la calle, el nombre 
por el que todos me llaman
Pero no sé dónde estuve 
contigo.
Alli me llevaste tú .

¿Cómo 
iba a aprender el camino 
si yo no miraba a nada 
más que a tí , 
si el camino era tu andar , 
y el final 
fue cuando tú te paraste? 




Pedro Salinas 
La voz a tí debida
El País-Clásicos españoles    
Foto: Ryan Mcginley

sábado, 19 de febrero de 2011

Porqué siempre trabajo en Agosto


Yo soy rebelde porque el curro me hizo así. Llevaba 25 años de secretaria en una multinacional y, de repente, compran una red social y me trasladan de un día para otro. Eso o la prejubilación, me dicen. A mí, que tengo 60 y, vale. Soy una pionera nata. Así que me he reciclado. A la fuerza ahorcan. El primer sofoco fue ver a mi jefe. Tiene 28 años y se llama Prometeo, te lo prometo, hay padres para matarlos. Lo ves y te dan ganas de darle un euro para que coma algo. Pero se ha inventado él solo este chiringuito que nos da de comer a mí, a él, y a otros 150. Un cerebrito, el niño. Luego están los otros, y las otras. ¡Qué cuadros!, con esos pelos y esas barbas que ellos parecen extras de La vida de Bryan y ellas las que gritan la lapidación. Y yo, la madre que los parió a todos. Cuando entré era el último mono. Me llamaban de usted, me marginaban. Pero yo resistía, todo menos permitir que unos niñatos me empujen a la prejubilación. Decidí renovarme. Fui a Bershka, pillé todo lo de la XXL, lo pasé por la "Singer" y me hice unos estilismos que los tengo a todos los de la oficina muertos. Serán nativos digitales, pero les falta perspectiva. Lo del mes pasado les parece una antigualla y lo de hace 30 años el colmo del estilo. Mi último pelotazo son unas gafas de mi madre queme he graduado para vista cansada. ¡Flipan con ellas!. Vintage, las llaman. En mi época la vendimia era otra cosa. Se las meto dobladas. Llevo el iPhone al cuello como la cruz el exorcista: los neutraliza. Solo sé llamar y contestar, pero cuela. Esto es anarquía y no la CNT. Ahora estoy superintegrada. Hasta le he cogido el gusto a eso del Red Bull de la máquina. Sabe a Bisolvón, pero me tomo tres al día, como el jarabe. Para marchosa, yo. Por Navidad me invitaron al Plasty, un local de culto. Mi madre me dijo: "Si vas a salir con los compañeros, ponte el visón, que viste más". Pobre, su reino ya no es de este mundo, el visón. Acabamos en un piano-karaoke del año de la tos, pero ellos lo han descubierto hace poco y creen que es moderno, yo callada, ¡déjalos que disfruten!.Eso sí, tanto estilismo y "fashion" me agota. Por eso trabajo en agosto. Así tengo dos meses de vacaciones. El mío y el que estoy sin verlos, a mi aire. Por fin he podido sacar a desfilar mis trajes chaqueta y tengo al portero loco. "Eso es una real hembra", me suelta hoy Luciano, un chico de mi edad que no está acostumbrado a este look. Los modernos están unos en Formentera y otros en Vietnam, no tienen término medio. Oficialmente yo voy a San Juan de Luz, que es "vintage", porque si se enteran que realmente me voy a San Juan, de Alicante, me jubilan sí o sí.



"Moderna por contrato"
LUZ SÁNCHEZ-MELLADO

El Pais 18/08/2010
Ilustraciones : http://faunamongola.blogspot.com

lunes, 13 de diciembre de 2010

Sexy Ugly come back soon.....~



Bautizar a Lady Ga-ga como la "reina de los inadaptados" , asi como degradar su talento comparandola con Madonna , posiciona a un medio como "El Pais" en la cúspide del "borderline" periodístico: http://www.elpais.com/articulo/cultura/patrona/inadaptados/paraliza/Palau/Sant/Jordi/elpepucul/20101208elpepucul_1/Tes Aproximadamente 15.000 fueron los inadaptados que abarrotaron el Palacio de Deportes de la capital, con la fácil-tonta premisa de pasarlo de coña... (Alguien recuerda algún llenazo similar en los últimos años?... )
El espectáculo que "Little Bitch" brindó el 12dec10 en Madrid admite pocas reticencias , quizá algo patina en esa presunción como de hembra mesiánica, jadeante y axfisiada por el baile. Ga-ga , la anti-mujer, ha calado en chute colectivo , con ella se hace el baile , y el silencio....Sin duda lo más conmovedor ha sido escucharla dirigirse a su público, derrochando dosis de cariño algo teatralizado pero con poderosos mensajes de aliento y entregadas proclamas de un vibrante ideario after-punk : "enseñad los dientes " , " sed vosotros mismos"... La avalancha visual y acústica de " The monster-ball tour" nos dejó a todo el mundo preso de un plácido encantamiento.


Fotos by: Java





miércoles, 10 de marzo de 2010

La memoria del llanto


Perdonen si empiezo con una confidencia personal: yo, que soy contrario a los toros, entiendo de toros. Durante años, cuando me recogieron en Zaragoza durante la posguerra, traté casi diariamente con don Celestino Martín, que era el empresario de la plaza. Eso me permitió conocer a los grandes de la época: Jaime Noain, El Estudiante, Rafaelillo, Nicanor Villalta. Me permitió conocer también, a mi pesar, el mundo del toro: las palizas con sacos de arena al animal prisionero para quebrantarlo, los largos ayunos sustituidos poco antes de la fiesta por una comida excesiva para que el toro se sintiera cansado, la técnica de hacerle dar con la capa varias vueltas al ruedo para agotarlo... Si algún lector va a la plaza, le ruego observe el agotamiento del animal y cómo respira. Y eso antes de empezar.
Vi las puyas, las tuve en la mano, las sentí. El que pague por ver cómo a un ser vivo y noble le clavan eso debería pedir perdón a su conciencia y pedir perdón a Dios. ¿Quién es capaz de decir que eso no destroza? ¿Quién es capaz de decir que eso no causa dolor? Pero, claro, el torero, es decir, el artista necesita protegerse. La pica le rompe al toro los músculos del cuello, y a partir de entonces el animal no puede girar la cabeza y sólo logra embestir de frente. Así el famoso sabe por dónde van a pasar los cuernos y arrimarse después como un héroe, manchándose con la sangre del lomo del animal a mayor gloria de su valentía y su arte.
Me di cuenta, en mi ingenuidad de muchacho (los ingenuos ven la verdad), de que el toro era el único inocente que había en la plaza, que sólo buscaba una salida al ruedo del suplicio, tanto que a veces, en su desesperación, se lanzaba al tendido. Lo vi sufrir estocadas y estocadas, porque casi nunca se le mata a la primera, y ha quedado en mi memoria un pobre toro gimiendo en el centro de la plaza, con el estoque a medio clavar, pidiendo una piedad inútil. ¡El animal estaba pidiendo piedad...! Eso ha quedado en la memoria secreta que todos tenemos, mi memoria del llanto.
Y en esa memoria del llanto está el horror de las banderillas negras. A un pobre animal manso le clavaron esas varas con explosivos que le hacían saltar a pedazos la carne. Y la gente pagaba por verlo.
El que acude a la plaza debería hacer uso de ese sentido de la igualdad que todos tenemos y darse cuenta de que va a ver un juego de muerte y tortura con un solo perdedor: el animal. El peligro del toreo, además de inmoral como espectáculo, es efectista, y si no lo fuera, si encima pagáramos para ver morir a un hombre, faltarían manos y leyes para prohibir la fiesta.
Gente docta me dice: te equivocas. Esto es una tradición. Cierto. Pero gente docta me recuerda: teníamos la tradición de quemar vivos a los herejes en la plaza pública, la de ejecutar a garrote ante toda una ciudad, la de la esclavitud, la de la educación a palos. Todas esas tradiciones las hemos ido eliminando a base de leyes, cultura y valores humanos. ¿No habrá una ley para prohibir esa última tortura, por la cual además pagamos?
Perdonen a este viejo periodista que aún sabe mirar a los ojos de un animal y no ha perdido la memoria del llanto.

Francisco González Ledesma es periodista y escritor.




FRANCISCO GONZÁLEZ LEDESMA
El futuro de la lidia
El pais
05/03/2010

lunes, 18 de mayo de 2009

Cerrar los ojos

Cerrar los ojos
Cerremos estos ojos para entrar al misterio
el que acude con gozos y desdichas
así
en esta noche provocada
crearemos por fin nuestras propias estrellas
y nuestra hermosa colección de sueños
el pobre mundo seguirá rodando
lejos de nuestros párpados caídos
habrá hurtos abusos fechorías
o sea el espantoso ritmo de las cosas
allá en la calle seguirán los mismos
escaparates de las tentaciones
ah pero nuestros ojos tapados piensan sienten
lo que no pensaron ni sintieron antes
si pasado mañana los abrimos
el corazón acaso se encabrite
así hasta que los párpados
se nos caigan de nuevo
y volvamos al pacto de lo oscuro

Mario Benedetti.
Montevideo, 2008
El pais 18/05/09

lunes, 23 de marzo de 2009

Otro mundo sí es posible

La filosofía del 'decrecimiento' reivindica que debemos trabajar menos para vivir mejor. Propone una crítica constructiva y pluridisciplinar que ponga en cuestión la búsqueda obsesiva del "cada vez más" . Una crítica de rechazo de los límites que constriñen nuestras sociedades contemporáneas, para así poder liberarnos de ese "cada vez más". La filosofía del decrecimiento trata de explicar que en muchas ocasiones "menos es más".
Qué es exactamente lo que está ocurriendo en nuestros días? No estamos padeciendo una crisis sino un conjunto de ellas: crisis ecológica (energética, climática, pérdida de la biodiversidad, etcétera); crisis social (individual y colectiva, aumento de las desigualdades entre las naciones y en el seno de las mismas, etcétera); crisis cultural (inversión de valores, pérdida de referentes y de las identidades, etcétera); a lo que ahora se añade la doble crisis financiera y económica. Todas ellas no son crisis aisladas, sino más bien el resultado de un problema estructural, sistémico: cuyo origen está en la desmesura, en la búsqueda obsesiva del "cada vez más".
Qué se puede decir sobre la crisis económica desde el punto de vista de quienes somos "objetores al crecimiento"? Que nadie se equivoque, porque decrecimiento no es sinónimo de recesión. Tal como escribí hace más de dos años: "No hay que elegir entre crecimiento o decrecimiento, sino más bien entre decrecimiento y recesión. Si las condiciones ambientales, sociales y humanas impiden que siga el crecimiento, debemos anticiparnos y cambiar de dirección. Si no lo hacemos, lo que nos espera es la recesión y el caos".
El decrecimiento no es un crecimiento negativo, ni propugna tampoco una recesión ni una depresión; sería ridículo tomar nuestro sistema actual y ponerlo del revés y de esa manera intentar superarlo. El decrecimiento supone que debemos desacostumbrarnos a nuestra adicción al crecimiento, descolonizar nuestro imaginario de la ideología productivista, que está desconectada del progreso humano y social. El proyecto del decrecimiento pasa por un cambio de paradigma, de criterios, por una profunda modificación de las instituciones y un mejor reparto de la riqueza.
Es claro que el crecimiento económico pretende aliviar la suerte de los más desfavorecidos sin tocar demasiado las rentas de los más ricos, para no enfrentarse a su reacción política. En ese sentido,el decrecimiento pasa necesariamente por una redistribución (restitución ) de la riqueza.
En un mundo de recursos limitados, las cosas no pueden crecer de manera indefinida. Por eso, "la objeción al crecimiento" habla de la necesidad de compartir, el regreso de la sobriedad, en particular para aquellos que sobreconsumen. Hacemos nuestras estas palabras de Evo Morales, presidente de la República de Bolivia, que el 24 de septiembre de 2008 afirmó en la Asamblea General de las Naciones Unidas: "No es posible que tres familias tengan rentas superiores a la suma de los PIB de los 48 países más pobres (...) Estados Unidos y Europa consumen de media 8,4 veces más que la media mundial. Es necesario que bajen su nivel de consumo y reconozcan que todos somos huéspedes de una misma tierra".
Hay que acabar con la idea de que "el crecimiento es progreso" y la condición sine qua non de un desarrollo justo. El crecimiento es adornado por sus defensores con todas las virtudes, por ejemplo en materia de empleo. Los beneficios empresariales han sido tan enormes que ni siquiera un crecimiento fuerte ha podido crear empleo, de ahí la persistencia del paro. La recesión agrava brutalmente este problema. Pero es ilusorio pensar que, para que todo el mundo tenga trabajo, lo que hay que hacer es restaurar el crecimiento económico y aumentar cada vez más las cantidades producidas; esta sobreproducción no tiene ningún sentido, no consigue el pleno empleo y, encima, compromete gravemente las condiciones de supervivencia del planeta.
La filosofía del decrecimiento hoy dice que debemos trabajar menos para vivir mejor. No tener la mira puesta en el poder adquisitivo (que a menudo es engañoso y reduce al hombre a la única dimensión de consumidor), sino buscar el poder de vivir. Se trata de cambiar la actual organización de la producción y repartir mejor el trabajo: utilizar los beneficios obtenidos para que todos trabajen moderadamente y todas las personas tengan un empleo. Esta reorganización debe ir acompañada de una revisión de las escalas salariales. No es aceptable que algunos empresarios ganen varios centenares o miles de veces más el salario de sus propios trabajadores
Reducir la cantidad de trabajo permitiría asimismo que pudiésemos llevar una vida más equilibrada, que nos realizáramos a través de cosas que no sean la sola actividad profesional: vida familiar, participación en la dinámica del barrio, vida asociativa, y también actividad política, práctica de las artes...
Un modo de vida más frugal, que se tomara en serio los valores humanistas y tuviese en cuenta la belleza, conduciría a producir menos pero con mejor calidad. Una producción de calidad pide habilidad y tiempo, y ofrecería empleos numerosos y más gratificantes. Supone no recurrir sistemáticamente a la potencia industrial (exige sobriedad energética) lo cual mejoraría la necesidad de fuerza de trabajo (como se observa al comparar la agricultura intensiva, muy mecanizada, gran consumidora de petróleo pero parca en mano de obra, con la agricultura biológica).
Devolver el protagonismo a la persona, restaurar el espíritu crítico frente al modelo dominante del "cada vez más" ,abrir el debate sobre nuestra forma de vivir y sus límites, saber tomarse tiempo para mantener una relación equilibrada con los demás, ése es el camino que propone la filosofía del decrecimiento. Se trata de sustituir el crecimiento estrictamente económico por un crecimiento "en humanidad". Es una tarea estimulante, un desafío que merece la pena intentar

Extractos del artículo "Un modo de vida más frugal" de Nicolas Ridoux
EL Pais
Domingo 22 de Marzo de 2008

lunes, 2 de marzo de 2009

Salvar al macho




El jurado popular que ha absuelto al hombre que asesinó, mediante 57 puñaladas, a una pareja homosexual -aduciendo que lo hizo movido por el pánico a ser violado-, no sólo ha demostrado ser rabiosamente homófobo. Su sentencia acredita también que esos hombres y mujeres sin piedad (para las víctimas) están poseídos por el terror a la pérdida de los roles tradicionales. Que temen el fin del Macho y se sienten obligados a defenderlo, a protegerlo. Es una especie en extinción, compréndanlo. ¡Un hombre que mata -y con ensañamiento: así de ofendido en lo viril se sintió él- por salvar su honra! Su sagrada honra posterior: ese sanctasanctórum en donde mora la más rancia Masculinidad, posiblemente custodiada por Indíbil y Mandonio de incursiones más o menos púnicas.

Parece claro, según el relato de los hechos, que el tal Jacobo accedió a prolongar en casa de Isaac y Julio una juerga de cocaína y alcohol que había iniciado en un pub con el primero. ¿Su comportamiento, su disponibilidad, hizo concebir esperanzas a los otros, les condujo a propasarse? En caso afirmativo: un no es un no, y si Jacobo se negó a tener tratos sexuales con sus anfitriones, ellos debieron poner fin al acoso. No lo hicieron, y él se defendió: 57 veces. ¿De ellos, de sí mismo? ¿Recuerdan la reacción del personaje de Chris Cooper al final de American Beauty, cuando asesina creyendo que mata al gay que lleva dentro?

Me juego unas bolas chinas a que el mismo jurado habría pronunciado un veredicto de condena, de haber tenido que juzgar a una mujer, y de haber sido las víctimas un par de machos conquistadores. ¿No habría ella dado pie, provocándoles, bebiendo y esnifando en su compañía, poniéndoseles fácil?

¿Dónde eligen a los jurados populares? ¿En un casting de Los Picapiedra?


MARUJA TORRES
El país 26/02/2009