Que Dios te conserve la Vista ~

Llamaron a la puerta de Saramago incontables veces para pedirle su bendición a esta adaptacion cinemátográfica ,finalmente han sido Miraies y sus hábiles guionistas los que se llevaron al gato al agua , tuvieron la suerte de encontrarse a un Saramago mas moldeable, mas ablandado con el paso de los años. El octogenario ha dado constantemente su visto bueno a todas y cada una de las modficaciones del film, siendo así recibidor de todo el respeto y rigurosidad posible por parte de este equipo. La película se presenta casi como un calco del libro, es dificil adaptar una novela, cualquiera, siempre lo es . Alguien dijo que, al contrario de lo que sucede con la lectura, en un film no puedes detenerte en una frase o recrearte en un pensamiento o sentimiento, es por ello por lo que nunca será lo mismo, aunque el resultado para mi ha sido todo un acierto de rotunda belleza.
De apariencia intemporal, rodada en escenarios y ciudades diferentes (Montevideo entre ellas), que otorgan un color y una estética urbana de un aspecto gris y plomizo, que aporta esa sensación de caos y decadencia , una ciudad cualquiera, sin referencia alguna a todas las urbes antes retratadas en el cine , con unos personajes multiculturales de una índole comun , dotan al film de un corte global.
Una película necesaria en los tiempos en los que nos encontramos, que redunda en las nuestras ya de sobra conocidas miserias-grandezas, reveladora de una debacle en la que nos estamos sumergiendo a plena conciencia . Un film , que, como el libro, nos tiene que hacer pensar y reflexionar sobre muchos aspectos del comportamiento de nuestra especie....
Todos los que en su día disfrutamos de la novela de Saramago quedamos fascinados . La película que entonces rodaba por mi cabeza insinuaba un producto mas patrio. ...Sentí rabia al saber que era Juliane Moore la heroína dotada del preciado don de ver , ese puede ser el mayor reparo, pero el resultado podría haber sido mucho peor conociendo el tendencioso hacer de la industria cinematográfica. Actores imponentes y un Mark Ruffalo que está para merendarselo.