lunes, 2 de enero de 2012

Elogio de Oriente



¿Pero por qué esta tendencia a buscar lo bello en lo oscuro sólo se manifiesta con tanta fuerza entre los orientales? Hasta hace no mucho tampoco en Occidente conocían la electricidad, el gas o el petróleo pero, que yo sepa, nunca han experimentado la tentación de disfrutar con la sombra; desde siempre , los espectros japoneses han carecido de pies ; los espectros de Occidente tienen pies, pero en cambio todo su cuerpo, al parecer , es translúcido. Aungue sólo sea por estos detalles, resulta evidente que nuestra propia imaginación se mueve entre tinieblas negras como la laca, mientras que los occidentales atribuyen incluso a sus espectros la limpidez del cristal. Los colores que a nosotros nos gustan para los objetos de uso diario son estratitficaciones de sombra; los olores que ellos prefieren condensan en sí todos los rayos del sol. Nosotros apreciamos la pátina sobre la plata y el cobre ; ellos la consideran sucia y antihigiénica, y no están contentos hasta que el metal brilla a fuerza de frotarlo. En sus viviendas evitan cuanto pueden los recovecos y blanquean techo y paredes . Incluso cuando diseñan sus jardines , donde nosotros colocaríamos bosquecillos umbríos , ellos despliegan amplias extensiones de césped.



¿Cuál puede ser el origen de una diferencia tan radical en los gustos? Mirándolo bien , como los orientales intentamos adaptarnos a los límites que nos son impuestos, siempre nos hemos conformado con nuestra condición presente; no experimentamos , por tanto, ninguna repulsión hacia lo oscuro; nos resignamos a ello como a algo inevitable ; que la luz es pobre , pues que lo sea! , es más , nos hundimos con deleite en la tinieblas y les encontramos una belleza muy particular .En cambio los occidentales , siempre al acecho del progreso, se agitan sin cesar persiguiendo una condición mejor a la actual . Buscan siempre más claridad y se las han arreglado para pasar de la vela a la lámpara de petróleo, , del petróleo a la luz de gas, del gas a la luz eléctrica , hasta acabar con el menor resquicio, con el último refugio de la sombra .



Junichirò Tanizaki
El elogio de la sombra

Biblioteca de ensayo Siruela
Ilustración: Tomer Hanuka

2 comentarios:

  1. Gracias Refu, hasta ahora no me había enterado que los de mi pueblo somos orientales, aquí en Sevilla la sombra es una religión.

    Jaajaja, besos

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  2. Maravilloso libro, lo lei hace mucho peor me impresiono, que bueno que me hayas hecho pensar en el, quiza lo relea.

    Besos desde Escandinavia

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