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jueves, 15 de septiembre de 2011

Franz Fanon ó la antropología de la desilusión.....



Para Fanon , esta relación de dominación se traduce en un discurso colonial de la sexualidad que define la masculinidad como una prerrogativa exclusiva de los varones blancos y que relega a los varones negros "al espacio patologizado de la feminidad , degeneración y castración" Esto condena la sexualidad de los varones negros a ser descrita como excesiva , feminizada , perversa o invertida. Así , Fanon intentará dar la vuelta a esta relación en su abordaje del problema de la negrofobia, que describe como una psicopatología blanca en la que la fobia es la expresión de un deseo sexual oculto. De este modo , " la mujer negrofóbica no es en realidad sino una pareja sexual putativa , del mismo modo que el varón negrofóbico es un homosexual reprimido" . Fanon, de hecho, considera que la homosexualidad es una forma de perversión culturalmente blanca, y afirma que no hay homosexuales negros. Según Fanon, la homosexualidad es un subproducto del colonialismo que fuerza a los varones negros de las colonias a la prostitución como un "medio de vida" que les permite sobrevivir económicamente en la metrópoli. Dando la vuelta a los discursos patologizadores del racismo que conformaban al otro colonizado como sexualemente perverso, afirma que la construcción cultural del racismo blanco se asienta sobre un deseo homesexual reprimido. Pero , como apunta Diana Fuss, no sólo "no queda claro cúal de estos complejos - racismo y homosexualidad- sería para Fanon el desencadenante del otro" sino que su crítica a los discursos colonialistas y su denuncia del racismo se sustentan en la perpetuación de la homofobia: no existen homosexuales negros . La identidad étnico-racial se establece como totalitaria y sin fisuras . Las posiciones identitarias se plantean como necesariamente excluyentes , por lo que según esta lógica sería necesario dejar una - la homosexual- para poder ser otra -la negra . .


Teoría Queer : Politicas Bolleras , maricas , trans, mestizas
David Cordoba, Javier Saez y Paco Vidarte
Egales Editorial
foto : Pierre Verger ,Orixas

miércoles, 2 de febrero de 2011

Mentirología y mitología de lo queer



El género no es ya una expresión de una esencia natural que sería el sexo, sino que el sexo será un efecto de la división social entre los géneros (lo cual coincide plenamente con las propuestas del feminismo materialista francés). Pero , en segundo lugar se efectúa un giro en la relación entre sexualidad y género, puesto que esta naturalización de las identidades de género a través de su anclaje en el sexo será efecto de un dispositivo político de reproducción de la heterosexualidad. El sexo como núcleo natural y el género como su expresión socio-cultural externa son efectos de la sexualidad como régimen normativo. En ese sentido, el mismo discurso que establece esta causalidad entre sexo, género y orientación sexual , pasa a ser considerado como parte de esta tecnología política de prescripción de la heterosexualidad.




Teoría queer
POLITICAS BOLLERAS , MARICAS ,TRANS , MESTIZAS

David Córdoba, Javier Sáez y Paco Vidarte
egales

lunes, 6 de diciembre de 2010

Surtido ibérico

Hemos conseguido despenalizar la sodomía , los bollos , las mamadas , los dildos, las tijeras , las comidas mutuas de coño, hasta casi las meadas , pero la homofobia persiste igual que siempre, una homofobia con dos caras : una homofobia ideal , descontextualizada , generalizada , legislada , penalizada , tipificada y universal contra todos los maricones y bolleras ; junto a una homofobia real , cotidiana , de la calle, las aulas , el curro, los vestuarios, los barrios, los pueblos , inasequible al imperio de la ley, selectiva , caso por caso, que pregunta antes de excluir cúanto dinero tienes , dónde naciste , tienes trabajo, tienes hijos, eres sacerdote , cual es tu apellido, eres de derechas de toda la vida, etc. Y decide en consecuencia si apedrearte dentro de los límites estrictamente legales o policiales y echarte a hostias o más suavemente de su bar , de su pueblo, de su bloque , de su familia , de su taxi , de su cuartel , de su clase de 1º de la ESO , de su trabajo, según un intocable "derecho de admisión" donde se refugian la libertad del sujeto liberal y la camaradería heterosexista y homofóbica : esa camaradería de la que carecemos las maricas , y que más que una simple camaradería , es todo un conglomerado ético que tiene respuestas , reacciones , comportamientos , encubrimientos preprogramados , casi biológicos , que a nosotras nos mantienen desunidas , desolidarizadas, salvándose la que pueda mientras que enfrente tenemos una falange hóplita perfectamente impenetrable.
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"Ahora toca Europa" es la idea más genial que les ha ocurrido a los colectivos gays: eso significa que en nuestro páis ya no haya nada que hacer , ya no hay nada que exigir, ya no hay agresiones, ya no hay homofobia, en la sociedad ni en el Parlamento, ni en la Iglesia, no hay discriminación laboral, familiar, social, no hay educación heterosexista ni bullying en los colegios a los niños mariquitas, no hay SIDA en las cárceles, no hay homosexuales excluídos en el ejército, no hay cuotas de gays mediáticos en los partidos , vivimos en Disgayland, donde todo son divertidas atracciones y ni un sofoco. Y ahora queremos montar un Disgayland en cada rincón de Europa. Mientras , fuera del parque quedan todas las maricas y lesbianas que no tienen dinero para pagar la entrada, o que no quieren entrar al parque porque a la salida vuelven al mundo real , a la España real.

Etica marica
Paco Vidarte

Egales ediciones

Foto: Marc Riboud Pengagon 1967

jueves, 16 de abril de 2009

Heredarás las tiendas

Homofobia es haber convertido el gueto de Chueca como espacio liberado en un gueto empresarial que ya les pertenece y está en sus manos. No todos los empresarios ni empresairas son iguales, no todos llevan a cabo estas políticas . Que se me entienda. Chueca es un gueto empresarial e interesa que lo siga siendo, porque concentra el consumo en un espacio reducido, es el paraíso para cualquier experto en mercado. El problema es que hace ya mucho tiempo que se rige por las puras leyes del mercado, de la hostelería , de la especulación inmobiliaria, de la seguridad privada . Falta poco para que cobren entrada para acceder al barrio. A alguien se le habrá ocurrido ya, seguro. ...... Yo creo que esto no son minucias , sino que empiezan a ser males estructurales que afectan al colectivo gay. Y que si queremos acabar con este tipo de homofobia, llamémosla " interna", lo mismo nos llevamos la sorpresa de que nos gruñan nuestros amigos de toda la vida, de que nos gruñan desde los bares , las empresas , los colectivos incluso. ¿Con quién hemos pactado, a quiénes les hemos hecho un sitio en el movimiento? ¿Se puede desandar lo andado para ver las patadas que les hemos ido dado a nuestros propios principios? Yo creo que sí. Y que será bueno hacerlo . Paco Vidarte Etica marica Egales Editorial

viernes, 23 de enero de 2009

Un Año sin Paco Vidarte

!PERO QUÉ MARIQUITA NI QUÉ NIÑO MUERTO!SOBRE EL BULLYUNG HOMOFÓBICO EN LAS ESCUELAS E INSTITUTOS A mi amigo Juan de Ayamonte y todos los que fueron, son y serán niños mariquitas en los colegios de Huelva "Si volviera a nacer, volvería a ser maricón". O lesbiana. En esto coincidimos todos, al menos todos los que seguimos vivos heroicamente en una sociedad heterosexista y homofóbica porque hemos conseguido salir indemnes con mejor o peor suerte de sus criminales políticas de propagación del VIH, de acoso y persecución institucional y social desde pequeños hasta mayores. Esto es el orgullo gay, no otra cosa. Orgullo de seguir vivos y haber sorteado todo un dispositivo de disuasión encaminado a reprimir, desviar, invertir, obstaculizar, penalizar, martirizar física y psicológicamente nuestra preferencia sexual. Sin embargo, pese a todo el orgullo gay que podamos acumular a lo largo de la vida y habernos construido un nicho social, familiar, laboral en el que sentirnos a gusto y absolutamente felices, creo que casi nadie sería capaz de decir esta otra frase, similar a la anterior, sin sentir un escalofrío por la espalda y ver cómo se le pasan cinematográficamente, en unos segundos, escenas de horror amontonadas en el desván de la memoria: "Si volviera a nacer, me gustaría volver a ser el niño mariquita de mi colegio". Es nuestra piedra de toque: no querer volver a vivir la infancia, un contexto donde nuestra autoestima era imposible. Toda nuestra infancia a la mierda, nada se salva. No quiero haber sido niño. Las maricas no miramos atrás. Vivimos y recordamos desde que empezamos a ser felices y de ahí en adelante. El presente y el futuro son nuestros. En el pasado sucumbimos. Quizás no todos, ni del mismo modo. Esto no es victimismo. Es historia. La historia de la España mariquita que siempre ha perdido en los dos frentes y cuyos muertos ni siquiera se desentierran ni son honrados. Yo soy un niño muerto. No porque me solidarice hipócritamente con ninguna víctima del bullying, sino porque si alguna vez fui un niño, murió rápido: yo lo asesiné y lo enterré vivo buscando salvarme en mi vida de adolescente. Al que también enterré vivo, dándole con la pala en la cabeza hasta que dejó de moverse. Luego ya nunca he vuelto a sepultarme y tampoco creo en los fantasmas. Ahora sé defenderme. "Si todos los niños y niñas deben estar protegidos contra los malos tratos (art. 6 [de los Derechos del niño]), eso significa que no se puede ejercer sobre ellos y ellas violencia física, psicológica o simbólica con el único objetivo de promocionar una identificación heterosexual o de castigar actitudes, gustos, opiniones, aficiones, etc., que se quieran interpretar como señales de disconformidad con un modelo de rol de género o con una posible preferencia sexual" (Llamas, R. y Vidarte, F. J.: Homografías. "Nenaza. La invención del niño mariquita", Madrid, Espasa-Calpe, 1999, p. 111). Hace ya muchos años que escribimos esto Ricardo Llamas y yo. Y que hablamos del suicidio y del acoso escolar por estos motivos nunca atendidos y siempre silenciados. Como sucede hoy. Estamos asistiendo a una invasión mediática de algo que hemos sabido y experimentado siempre. Ahora parece que tiene nombre. Un nombre ininteligible e inescribible en castellano: bullying. Como si lo hubiéramos importado de culturas anglosajonas más avanzadas que la nuestra. De nuevo asistimos en nuestro país a un alejamiento culpable de toda responsabilidad respecto del "proyecto de exterminio de los (niños) mariquitas" como si fuera cosa de estos tiempos revueltos de crisis de autoridad y familia nuclear desmembrada por la Play. Ya es hora de que revisemos el sistema patriarcal heterosexista en que vivimos que provoca mortalidad infantil en las aulas, acoso, montañas de sufrimiento, mujeres maltratadas y asesinadas y más cosas terribles. Lo mismo que en Euskadi, parece que la culpa la tienen cuatro locos violentos irracionales, niños malos. La cosa es no mirarnos nunca el ombligo ni reconstruir la historia de un país de machitos violentos, heterosexistas, patrioteros, patriarcales, misóginos, creyentes, homofóbicos, deportistas y celosos asesinos de todo cuanto amenace su cada vez más precario sistema de opresión. Javier Sáez, amigo y teórico queer, me comentaba que en dos estudios franceses recientes sobre factores de discriminación en las aulas, a uno se le olvidó incluir la "homosexualidad" y el otro le preguntó a los niños directamente si eran homosexuales. Todos callaron, naturalmente. ¿Quién va a decir en su clase que es mariquita? El resultado del estudio fue que no existía discriminación por orientación sexual en las escuelas. Menos científicamente, yo he hecho una pequeña encuesta entre amigos que cualquiera puede hacer rápidamente y, no por azar, a todos nos venía a la memoria alguna escena de acoso, de humillación. O incipientes estrategias de supervivencia y disimulo: "Yo no tenía pluma, pero era gordito, tenía gafas, era el empollón, un niño muy raro, muy complicado, introvertido, no me relacionaba, vivía en mi mundo, iba a mi bola, tenía uno o dos amigos tan solo y me dejaban en paz". No se trata de tener a todo el profesorado buscando y detectando persecutoriamente a los niños mariquitas para hipervisibilizarlos, patologizarlos, señalarlos y así poder "protegerlos". Ya me veo las quejas de los padres viendo su orgullo familiar por los suelos: "Mi niño ha sido objeto de acoso pero ¡no es mariquita!". El problema no es que la agresión, el acoso convierta socialmente a la víctima en mariquita, la raíz del problema es que el bullying rubrica la heterosexualidad de los agresores en una edad temprana donde buscan afirmar su virilidad e identidad sexual como pueden, como ven, como siempre se ha enseñado en España (un país que apremia a ser hetero cuanto antes): a golpes con los maricas y las mujeres. Y demás antiespañoles. www.pacovidarte.org es.wikipedia.org/wiki/Paco_Vidarte