miércoles, 14 de abril de 2010

Sonata de fuerte viento

"Lo único que falta para completar este momento es música", pensó él. Desde que era niño tenía la costumbre de asociar sentimientos a canciones, y canciones a sentimientos. Katherine se enteró de ello en una carta que él le envió poco después de visitar su casa por primera vez, en la que describría sus emociones "como un alegro con brío de la sonata número cincuenta en re mayor de Hadyn". Entonces ella se rió y se preguntó si lo decía en serio o si era la clase de broma que sólo les hace gracia a los aprendices de afinación. Sus amigas, por su parte decidieron que se trataba de una humorada , por extraña que fuera, y ella no tuvo más remedio que darles la razón ; hasta que más tarde se compró la partitura de aquella sonata y la tocó. Del piano, recién reparado, salió una alegre canción que la llevó a pensar en mariposas : no de las que llegan después de la primavera , si no de las pálidas y revoloteadoras que viven en el estómago de los jóvenes enamorados.








Daniel Mason
El afinador de pianos
narrativa Salamandra.
Fotocomposicion: Orvaratli/Stefnison

3 comentarios:

  1. ...Esa Imagen es toda ella, Ensoñación, compañera del bello texto de ese piano revivido que, con sus Luminosos Acordes, gestaba aquellos "ensoñadores" y frágiles seres de Mágicas Alas... Como lo es "ese" Sentimiento!!! TQM... :-)

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  2. Que bueno eso de tener mariposas en el estómago, es la mejor sensación del mundo. Ya lo ves amigo, seré siemore una romántica. Vivan las mariposas.

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  3. vivan . Pero el libro no te lo leas, es flojo flojo.......

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