jueves, 21 de octubre de 2010

La pastilla rosa o la forma que adoptan los sueños masticados en un mundo imposible

Creer que todos podemos alcanzar el nivel de vida de un ciudadando europeo de clase media sí es una utopía . Necesitaríamos explotar ocho planetas como éste . Aquí trabajaremos para que la gente se acerque a la felicidad , no a la riqueza , porque ésta siempre se sostiene en la miseria de la mayoría . La riqueza para todos ni siquiera es una utopía, es una mentira maliciosa , una zanahoria que sirve para que avancemos como mulas, tirando de la carreta cargada de comodidad para otros. Yo vivo con los pies en la tierra. Sé lo que cuestan las cosas , las que son imprescindibles para subsistir. Esas no cuestan papeles impresos con números, cuestan sudor y callos en las ganas, que no son incompatibles con la felicidad. Más aún , pueden intensificar su intensidad. Lo que es incompatible con ella es la miseria, la estupidez de endeudarte por objetos superfluos , la cerrazón, la violencia, la mentira, un bosque talado , un río sin peces , el aire contaminado. Nuestro desarrollo se medirá con el baremo del bienestar emocional, no con el de la renta per cápita.


La Pastilla Rosa
Rafael R. Valcárcel



3 comentarios:

  1. Gracias Refu por tu entrada me has alegrado el día... al menos la conciencia sigue despierta en pos tal vez de un mejor entendimiento.

    Abrazos.

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  2. Joder la verdad es que mola que alguien lo diga. Últimamente sólo se habla de la importancia del dinero, es deprimente. Besito perra.

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  3. Es un loco maravilloso este Valcarcel.

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