lunes, 4 de octubre de 2010

Contra esa nada


No hacía mucho que eran amantes : diez días apenas ; pero al juvenil Mountolive le parecía un siglo, una eternidad de desesperación y placer. Lo habían educado con severidad en Inglaterra, educado para que no deseara sentir. Todas las otras lecciones valiosas ya las había dominado, a pesar de su juventud: afrontar con sangre fría los problemas de la sala y de la calle, pero a las emociones personales sólo podía oponerles el silencio nervioso de una sensibilidadad nacional anestesiada hasta convertirse casi en una torpe taciturnidad: una educación en reticencias y verguenzas seleccionadas . Rara vez van juntas la buena educación y la sensibilidad, aunque la brecha puede disfrazarse fácilmente con códigos de buenas maneras, formas de dirigirse al mundo. Había oído y leído acerca de la pasión, pero mirándola como algo que nunca lo iba a asaltar , y allí estaba esa pasión, irrumpiendo un la vida secreta que él, como todo colegial excesivamente crecido , seguía viviendo autónomamente detrás de la pantalla indulgente de las maneras y transacciones cotidianas , de la charla y efectos de todos los días . ..


Mountolive
Lawrence Durrell
Edhasa
Foto: Toni Patrioli

1 comentario:

  1. Bonitas líneas de un Cuarteto inolvidable.
    Guapo el muchacho, tiene un rollo latino que va muy en la onda de los personajes Durrellianos.

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